Se llevaron a cabo muestreos entre agosto de 2022 y noviembre de 2023 en ocho sitios representativos de la cuenca.

Parámetros monitoreados en el agua
- Parámetros físicoquímicos básicos (pH, Temperatura, Conductividad, Oxígeno disuelto, Turbidez)
- Nutrientes (Nitrato, Nitrito, Amonio, Fósforo reactivo soluble, Fósforo total)
- Demanda biológica de Oxígeno (DBO5)
- Demanda química de oxígeno (DQO)
- Metales pesados (Arsénico, Mercurio, Plomo, Cadmio, Niquel)
- Clorofila-a y feofitina-a en agua
Con estos parámetros, se calculó el Índice de Calidad de Agua (WQI)
Algunos resultados
El índice de Calidad de Agua (WQI) evidenció una degradación de la calidad del agua desde la cuenca alta hacia la desembocadura.

Mientras más alto es el WQI, mejor se considera la calidad del agua. Los resultados mostraron una tendencia general de deterioro de la calidad del agua a lo largo de la cuenca.
En la cuenca alta, los parámetros físico-químicos indicaron condiciones relativamente buenas, con valores de oxígeno disuelto más altos y menores concentraciones de sólidos y nutrientes. Sin embargo, hacia la desembocadura se observó un aumento significativo en la conductividad, sólidos totales, nutrientes y demandas biológica y química de oxígeno, con disminuciones de oxígeno disuelto, lo cual sugiere una mayor presencia de materia orgánica y contaminación.
En el análisis de metales pesados, se encontró que la concentración de cromo y níquel aumentó en ciertos puntos de la cuenca baja, mientras que otros metales como el arsénico, mercurio y cadmio no fueron detectados. La biomasa algal, estimada a través de la clorofila-a, mostró una variabilidad considerable, con mayores concentraciones hacia las áreas más contaminadas, lo cual podría estar relacionado con el incremento de nutrientes.
De las 64 muestras de agua analizadas, se obtuvieron 104 E. coli, de los cuales 54 fueron resistentes CTX-R/CIP-R, 12 fueron resistentes CTX-R y 38 fueron CIP-R resistentes. Cabe destacar que 14 aislamientos mostraron resistencia a los 3 antimicrobianos de importancia médica crítica y máxima prioridad (HPCIA), 11 a ciprofloxacina (CIP) y fosfomicina (FOS).